Decía mi abuelita que había que hacer sufrir al pretendiente y nunca darle un beso antes de la cuarta salida, aunque se te estuvieran  “quemando las habas”. Lo cual hablaba de su capacidad de autocontrol.

El autocontrol, es la capacidad para dominar el comportamiento y las reacciones de uno mismo, y hasta hace poco, se pensaba que la genética determinaba el nivel de fuerza de voluntad de cada uno. Sin embargo,  en opinión del psicólogo estadounidense Walter Mischel, el autocontrol puede aprenderse.

Para demostrarlo, se puso a prueba  a niños de preescolar. Eran llevados a una habitación, donde había un bombón sobre la mesa. Se le explicaba que  podía comerse el malvavisco en seguida o  esperar 15 minutos, al final de ese tiempo recibirían dos bombones. Si el niño decidía esperar, se le dejaba solo en la habitación junto al bombón.

De los  cientos de niños que decidieron esperar, solo el 30% fue capaz de resistir a la tentación. Mischel  hizo un seguimiento de esos  niños  y  descubrió que aquellos que  postergaron la gratificación, obtuvieron mejores calificaciones en las pruebas de razonamiento, no mostraron interés en el consumo de drogas, ganaban más dinero y estaban físicamente más sanos.

Este experimento  es útil para reflexionar en nuestro comportamiento, por ejemplo ¿vale la pena estudiar una licenciatura o un posgrado en vez de ponerme a trabajar y ganar dinero? La gratificación inmediata es agradable, pero posiblemente si lo pensamos con calma y visualizamos el futuro, encontremos que estudiar  sea una excelente opción para alcanzar nuestros verdaderos objetivos.

 

Consulta el artículo:

Qué es lo que nos enseña sobre el autocontrol la prueba del malvavisco. Katarzyna Kozak        | May, 2017.

https://es.aleteia.org/2017/05/22/que-es-lo-que-nos-ensena-sobre-el-autocontrol-la-prueba-del-malvavisco/

Ve el video: “Joachim de Posada dice: No te comas el malvavisco”. TED Talk

https://www.ted.com/talks/joachim_de_posada_says_don_t_eat_the_marshmallow_yet?language=es